Las piedras perciosas
Un
dÃa un viejo trabajador y amable campesino que no tenÃa mucho
dinero y que vestÃa ropa vieja, descubrió que en su jardÃn habÃa
piedras preciosas.
- SabÃa que aquà habÃa piedras preciosas- dijo.
Su
vecino, un joven, poco trabajador y avaricioso ladrón pobre y con
ropa sucia querÃa robarle todas las piedras que habÃa encontrado
para hacerse rico.
El
primer dÃa probó a robárselas a la noche, pero el viejo campesino
todavÃa estaba despierto y el ladrón se marchó.
Al
dÃa siguiente, de madrugada, se las robó en silencio y con mucho
cuidado para que el anciano no se despertase.
El
campesino no se enteró, y el ladrón le entregó las piedras a la
policÃa para conseguir su recompensa. Pero el policÃa dijo que eran
falsas y le llevó a la cárcel. El anciano sabÃa desde el principio
que eran falsas pero el ladrón no y todo esto fue el plan del
anciano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.